Entradas

Mostrando entradas de enero, 2025

URGENCIAS

Imagen
Ayer en la radio, Puyaps hizo una columna sobre la Asamblea Antidepresiva. Hacer algo por lo que nos preocupa nos calma. Me acuerdo que una vez hablé de esto con mi psicóloga, cuando se quemaba la cordillera. Como está pasando de nuevo ahora. Esa vez, un grupo de chicas nos organizamos espontáneamente. Éramos unas diez y, en dos o tres días, justo antes de que empezara la cuarentena, armamos un evento. La mayoría éramos del sur, pero hubo unas platenses aguerridas que no se quedaron atrás. El panorama era fatal. No solo había focos de incendio descontrolados en toda la Comarca Andina, sino que las llamas habían arrasado casas en Lago Puelo y uno de los incendios había pasado por encima de El Hoyo. Los bomberos, desbordados, solo podían intentar salvar algunas casitas. Alberto Fernández acababa de asumir y había dicho que el pueblo tenía que marcarle cuando se equivocara. Y ya se estaba equivocando. Los negocios con empresas mineras e inmobiliarias siempre están por encima de las leyes ...

Dolerme

🖤🖤🖤🖤🖤🖤🖤🖤🖤🖤🖤🖤🖤🖤🖤🖤 Hacer click y ver cómo alguien blanquea un nuevo vínculo puede sentirse como una invasión al cuerpo. Una rata mordiéndote la boca del estómago, paralizando brazos y piernas. Aunque todo parezca estar en orden, pues el curso natural de las cosas: relaciones que terminan, personas que avanzan. Debajo de la superficie razonable, algo se quiebra. La idea del duelo como proceso lineal es una construcción que no comparto. El tiempo, más que un aliado de la sanación, se convierte en un medidor arbitrario que define cuándo se debe avanzar, o peor, en un aviso de cuándo el dolor se vuelve socialmente incómodo y tiene que terminar u ocultarse.  Tres meses y medio parecen… no tengo idea de qué son. Pero la mente no responde a calendarios. Lo que queda sin decir (palabras que nunca se pronunciaron, preguntas sin respuesta) perforan la narrativa ordenada de un cierre limpio. Hablar, llorar frente a otro primero, es una exposición radical. Aunque después se aplau...

El pacto con lo fragmentado

Imagen
  ¿Qué aleja de ser fragmentos?   En un mundo que nos empuja a dividirnos en partes más digeribles, la idea de completitud parece tan lejana como la perfección misma. Nos obsesionamos con moldear lo que dejamos ver. Frente a una persona idealizada, un jefe, un amigo. Inventamos versiones, espejos parciales, fragmentos editados para encajar en lugares que ni siquiera sabemos si queremos habitar. El problema no está en mostrar; está en el pacto que hacemos con aquello que decidimos ocultar. La tensión entre lo que mostramos y lo que somos   A veces, es imposible ignorar el tirón que nos pega la validación. Es la foto donde tratamos de parecer despreocupados, donde insinuamos: "esto es solo una parte, pero mirá qué bien se ve". Lo sabemos, y así y todo seguimos jugando. El ruido está en lo que dejamos afuera para construir nuestras verdades a partir de omisiones.  El acuerdo invisible con el espejo   La autenticidad, ese concepto que se prostituyó entre discu...