El pacto con lo fragmentado

 


¿Qué aleja de ser fragmentos? 


En un mundo que nos empuja a dividirnos en partes más digeribles, la idea de completitud parece tan lejana como la perfección misma. Nos obsesionamos con moldear lo que dejamos ver. Frente a una persona idealizada, un jefe, un amigo. Inventamos versiones, espejos parciales, fragmentos editados para encajar en lugares que ni siquiera sabemos si queremos habitar.

El problema no está en mostrar; está en el pacto que hacemos con aquello que decidimos ocultar.


La tensión entre lo que mostramos y lo que somos 


A veces, es imposible ignorar el tirón que nos pega la validación. Es la foto donde tratamos de parecer despreocupados, donde insinuamos: "esto es solo una parte, pero mirá qué bien se ve". Lo sabemos, y así y todo seguimos jugando.

El ruido está en lo que dejamos afuera para construir nuestras verdades a partir de omisiones. 


El acuerdo invisible con el espejo 


La autenticidad, ese concepto que se prostituyó entre discursos de autoayuda, no tiene nada que ver con "ser real" o "mostrarse como uno es". Es más cruda, más mundana. Es aceptar que no somos una totalidad constante. Fragmentos, incoherencias, espacios en blanco. Negociamos con eso todos los días. Hay algo profundamente humano en querer manipular nuestra percepción en los ojos de los demás.

Sin embargo, la paz no está en abandonar esa negociación, sino en cuestionarla. En darnos cuenta de que no hay absolutos.


¿Existe una mirada sin juicios? 


Algo así como si pudiéramos observarnos con una neutralidad casi quirúrgica, como quien ve una foto sin historia, sin contexto, sin un yo detrás. 

Sería reconciliar lo que somos con lo que mostramos; analizar el juego, entender las reglas y decidir cuándo queremos romperlas.

Porque, al final, no hay respuesta correcta. No se trata simplemente de "ser". Se trata de aceptar que, en la complejidad de lo que mostramos y ocultamos, estamos buscando algo más profundo: un atisbo de entendimiento, un eco que nos devuelva algo parecido a la verdad.




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