Ansiedad y vínculos - El orígen
No sé en qué momento exacto me volví esta versión mía que no tolera la espera, que analiza puntos suspensivos como si fueran una fecha de vencimiento borrosa, que quiere certezas sin haber firmado nada, y que intenta parecer desapegada, pero la emoción se le escapa por las costuras. Supongo que es una acumulación de eventos, traumas y 2 o 3 canciones de amor que me arruinaron el GPS emocional. Mi infancia fue buena. Incluso feliz. Amor, abrazos, cuidados. Tal vez un poco de “no te subas ahí que te vas a caer” en modo loop, pero todo bien. No tengo reclamos. Solo aprendí a no confiar del todo en mi propio juicio: siempre había un adulto para decirme “por las dudas, no”. Así que crecí con amor, sí, pero también con la sospecha de que la vida era riesgosa... incluso antes de vivirla. A los 15 ya tenía ansiedad, pero bien educadita. Callada. De interior. Como esa humedad que no ves hasta que un día se te cae el techo. Me angustiaba much...